Todo lo que
necesitas saber de la cámara de tu móvil Android·
Os mostramos todos los conceptos que necesitas conocer, aunque sea de
pasada, para elegir el móvil Android con mejor cámara. Siempre que te fijes en
eso a la hora de comprar un móvil, naturalmente.
Hace algunos años comprarse un móvil era
mucho más sencillo que ahora. Bastaba con elegir el diseño y quizá la marca si
éramos un poco fetichistas y ya está, el interior tendía a importarnos mucho
menos. Con el tiempo, los móviles fueron avanzando y con la llegada de los
smartphones la cosa se complicó mucho. Hasta el punto de que a día de hoy
resulta casi imposible dilucidar si un móvil Android es mejor que otro sin haber
pasado antes varias horas estudiándolos previamente. Una característica que
suele llevar una buena cantidad de información adjunta es la cámara de nuestro
móvil. No en vano, la industria de la telefonía móvil quiere desbancar, y casi
lo ha conseguido, a la de las cámaras compactas y hay que esforzarse, casi
siempre desde el departamento de marketing, en transmitir al usuario qué es lo
que puede hacer ésta o aquella cámara. Tu móvil Android puede ser mejor
cámara que la que tienes en tu casa, y tú sin saberlo.
Hace mucho mucho tiempo, en una galaxia
muy muy lejana, las cámaras móviles empezaron a importar
A causa de ese exceso de información
nos encontramos ahora aquí, para tratar de arrojar algo de luz sobre todos esos
datos que dicen qué hace la cámara del móvil que nos vamos a comprar o la del
que ya nos hemos comprado. Así que, vamos a ir punto por punto hablando de cada
una de las partes de la cámara que nos quieren vender desde cada fabricante.
Resolución
En este punto siempre hablamos de
megapíxeles y éstos se refieren al tamaño de la fotografía, ni más ni menos. Un
megapíxel es un millón de píxeles o, lo que es lo mismo, una fotografía de
1000×1000 píxeles de tamaño. Como el formato de la misma suele ser o bien 4:3 o
bien 16:9, estaríamos hablando de un millón de píxeles en formato rectangular.
Así, tener 8, 12, 16 o 21 megapíxeles sólo afecta al tamaño de la
propia fotografía y, de forma directa, al tamaño que ocupará la misma
cuando se guarde en la memoria del teléfono o en la tarjeta SD.
Más megapíxeles no es igual a mejor
fotografía, recordadlo bien
Hay que distinguir entre resolución real y
resolución interpolada, y los fabricantes suelen indicarlo
con un “hasta X megapíxeles”. La fotografía interpolada aumenta artificialmente
el tamaño copiando píxeles o creándolos a partir de los píxeles que les rodean,
por lo que la resolución no es real. Así, una fotografía de 5 megapíxeles puede
convertirse en una de 8 megapíxeles, pero será de peor calidad.
Apertura
Éste es un dato importante a la hora de
capturar fotografías pues la apertura de una cámara móvil se refiere a la
apertura del diafragma de la propia cámara, y por tanto a la luz que es capaz
de captar durante la captura de fotografías. Como las cámaras móviles no suelen
ser manuales, aunque hay gloriosas excepciones, la apertura suele ser un valor
fijo que se representa con la letra f minúscula acompañada de un número. Cuanto
más bajo sea el número, más luz será capaz de captar la cámara. Un valor de
f/2.0 será más luminoso que otro de f/2.8, por ejemplo, y el tope actual está
en f/1.8 en móviles aunque ya se habla de que el futuro Samsung Galaxy S7 podría
llegar a montar una cámara f/1.7.
El Galaxy S7 va camino de tener una
apertura f/1.7
¿En qué influye también la apertura? Para
captar una fotografía de forma correcta, la cámara necesita un mínimo de luz
por lo que si nuestra cámara es oscura necesitará tener el diafragma más tiempo
abierto y será más corriente que tengamos fotografías movidas. Las cámaras más
luminosas abren el diafragma menos tiempo en condiciones de baja luminosidad y
consiguen fotografías más nítidas.
Tamaño del píxel
Este dato es más técnico pero dado que la
guerra entre las cámaras de los distintos fabricantes es tan encarnizada,
empiezan a destacarlo cada vez con más frecuencia. Básicamente, su efecto sobre
las fotografías es similar al de la apertura. A mayor tamaño de píxel, mayor
información puede contener y más luz albergará. Al menos sobre el papel. El
tamaño de un píxel se mide en micrómetros o µm, y su relación es
directamente proporcional a la cantidad de luz. Número alto = más luz.
Si veis ese dato acompañando a las especificaciones de la cámara ya sabréis que
el fabricante está poniendo empeño en que se sepa que sus fotografías son más
luminosas que las de la competencia.
Autoenfoque
A estas alturas de la vida, todas las
cámaras acopladas a móviles o a cualquier otra cosa tienen enfoque automático o
autoenfoque por lo que destacaremos los distintos tipos de enfoque que se
promocionan últimamente. Más que nada para saber de qué hablamos:
·
Enfoque por láser. Estrenado por LG con su LG G3 y ahora ya presente en un buen número de
smartphones, consiste en que la lente incorpora un láser para medir la
distancia hacia la zona de enfoque por lo que éste es más veloz. Así, podremos
capturar una fotografía más rápidamente que con un sistema de autoenfoque
común.
·
Enfoque por detección de fase. Se trata básicamente de una evolución del enfoque por contraste y que
consiste en que la cámara es capaz de detectar la luz que reciben sus píxeles
desde un lado y otro, ajustando así el enfoque. Como el enfoque por láser, se
trata también de un sistema de autoenfoque bastante veloz que nos permitirá
capturar fotografías más rápidamente.
Estabilizador
La eterna pelea del estabilizador. Lo
conoceréis por OIS, las siglas en inglés para Optical Image Stabilization, o
EIS, Electronical Image Stabilization. Básicamente consiste en un
sistema mecánico (OIS) o por software (EIS) para eliminar las vibraciones que
produce nuestro propio cuerpo a la hora de capturar fotografías y vídeos. Esos
movimientos de la cámara por culpa de nuestro propio pulso, o porque estemos en
movimiento, se reducen al mínimo e incluso llegan casi a desaparecer gracias al
estabilizador. Con su presencia conseguimos que las fotografías no nos salgan
movidas y que los vídeos tengan una imagen mucho más estable.
El estabilizador óptico, principal
motivo de disputas en las cenas familiares
En general, el funcionamiento del sistema
mecánico (OIS) suele ser más eficiente que el gestionado por software (EIS),
pero que pregunten a los dueños del Nexus 6P si el segundo funciona mal. Ni por
asomo.
Flash simple o flash dual
¿Para qué sirve el flash de una cámara?
Para obtener iluminación artificial cuando la necesitemos. Aquí no hay muchas
dudas al respecto, y sabemos distinguir entre que una cámara tenga flash o que
no lo tenga. Lo que sí empieza a incorporarse cada vez con más frecuencia a las
cámaras de los móviles es el flash dual. En cristiano, dos flash en
lugar de uno. Como estamos hablando de flashes LED, los que llevan mucho tiempo
montándose en móviles, lo hacemos de flashes que controlan el color con el que
emiten luz. Esto, que se conoce como Dual Tone, o tonalidad dual, sirve
para mejorar la fidelidad de la fotografía cuando necesitemos acudir a la luz
artificial generada por el flash. Así, escenas más frías o más frías se
compensarán desde la cámara variando el color y obteniendo imágenes más fieles
a la realidad. Más naturales. Lo importante que debéis recordar es que un
flash dual es más útil que un flash simple.
Resolución de vídeo
Al igual que en la resolución de las
fotografías, la grabación de vídeo depende del mismo sensor pero también de la
capacidad del propio procesador del móvil. Hay procesadores que no permiten
capturar vídeo 4K aunque el sensor de la cámara sea capaz de asumir esas
dimensiones, por ejemplo. Es cuestión de consumo de recursos y de gestión de la
información del sensor de la cámara. Así, podemos tener un móvil Android de 13
megapíxeles que grabe vídeo FullHD y un móvil de menos megapíxeles
capaz de tirar del 4K. Todo es cuestión de capacidad.
Los formatos más comunes de vídeo son:
·
HD: 1280×720
píxeles
·
FullHD: 1920×1080 píxeles
·
4K o UHD: 3840×2160 píxeles
Velocidad de grabación de vídeo
Otro dato que se destaca cuando hablamos
de las cámaras de los móviles a la hora de grabar vídeo es el de la velocidad
de captura. La unidad de medida que se utiliza para referirse a la velocidad
del vídeo es el frame/fotograma por segundo o fps. No tiene nada
que ver con los videojuegos de disparo en primer persona sino con la cantidad
de fotogramas que es capaz de capturar la cámara por cada segundo de
grabación. De nuevo, depende de la capacidad del sensor pero mucho más del
procesador equipado. Hay móviles con capacidad para mucha más velocidad pero
que vienen limitadas por software para evitar sobrecargas del procesador, como
vimos aquí con el Samsung Galaxy S6.
¿En qué influye esta velocidad? Como la
velocidad de reproducción es de 30fps, grabar a mayor velocidad implicará una
reproducción más lenta. La cámara lenta, amigos. Así,
hay cámaras que pueden grabar a 60fps, a 120fps e
incluso a 240fps. Es un dato que nos interesa conocer si buscamos
un móvil con el que grabar mucho vídeo.
Ángulo de la lente
Aquí estamos ante un dato que se recalca
mucho más cuando hablamos de las cámaras frontales pues son las que dedicamos
principalmente a los selfies. Ay, los selfies y la psicología, apasionante.
Resulta que son fotografías que tomamos con el brazo estirado, salvo que
tengamos cerca un palo para selfies, por lo que nos interesa que sea capaz de
capturar una fotografía amplia en la que salgamos sin recortes y, por qué no,
con nuestros acompañantes en la fotografía. Ahí es donde entra el ángulo que la
cámara es capaz de capturar. A mayor ángulo, más superficie a la misma
distancia.
Entre 60º y 180º ya podemos hablar de
lentes con gran angular
Los últimos móviles empiezan a acercarse a
los 90 grados para su cámara frontal aunque encontraremos accesorios, como los
juegos de lentes para móviles, que nos permitirán obtener cifras por encima de
los 100 e incluso de casi 180 grados.
Modos de software
Aunque muchos de ellos son aplicables con
aplicaciones de terceros que no tienen por qué venir preinstaladas en el móvil,
los fabricantes dejan caer en la lista de especificaciones de sus cámaras términos
como el modo panorama o como el HDR. El primero no es más que la
posibilidad de construir fotografías panorámicas a base de sumar distintas
fotografías capturadas manualmente. Para ello, el software de cámara nos ofrece
una guía para saber hacia dónde apuntar y cuándo disparar y que las fotografías
se vayan uniendo unas a otras. Una evolución de esto es el conocido PhotoSphere
que promocionó Google hace tiempo y que no era más que una serie de fotografías
que se iban uniendo formando una esfera en la que nosotros ocupábamos el
centro, pudiendo después ver todo nuestro entorno como si volviésemos a estar
allí.
El HDR es una
única fotografía pero que se obtiene a partir de varias capturas. Lo que hace
el móvil en este caso es tomar fotografías con distintas exposiciones para
luego componer una única fotografía resultante. Ésta tendrá un mejor contraste
que cualquier otra fotografía que podamos tomar con el modo normal de cámara y
se utiliza principalmente para obtener mejores resultados en cámaras con un
rango dinámico pobre. No olvidemos que el HDR para vídeo empieza a
incorporarse también a los modos soportados más comunes. Su efecto es el
mismo pero con imágenes en movimiento. Un consejo: no abuséis de los HDR, por
favor.
Aquí tenéis los conceptos principales que
pensamos que se deben conocer a la hora de elegir la cámara de un smartphone o,
más concretamente, de elegir un móvil Android o de otro sistema en base a su
cámara. Estará en permanente actualización así que no dudéis en dejarnos en los
comentarios qué aspectos valoráis más para que podamos ir añadiéndolos.