¿Qué significa que XP deje de
tener soporte?
martes, 1 de abril de 2014 9:04 GMT
La
consecuencia más directa es que Microsoft va a dejar de distribuir
actualizaciones para ese sistema operativo, y que por tanto quedará
desprotegido. Pero puede tener unas implicaciones bastante más importantes para
muchos. Veámoslas: las consecuencias pueden ser muy importantes para ciertos
sectores.
No más
actualizaciones
La
principal consecuencia de que Windows XP deje de tener soporte es que los usuarios de ese sistema
dejarán de recibir cualquier tipo de actualización vía
Windows Update. Únicamente se distribuirán, como ya os comentamos, actualizaciones para el antivirus de
Microsoft. Por lo que los sistemas únicamente quedarán protegidos ante cierto
malware.
Pero si
aparecen vulnerabilidades críticas en el sistema, tened claro que Microsoft no
va a corregirlas. Y esto tiene un problema muy grave: si aparecen
vulnerabilidades críticas en Windows XP, todas las máquinas que lo ejecuten
podrán verse afectadas por ella, con los problemas de seguridad y privacidad
que puede acarrear.
La recomendación
para aquellas personas malintencionadas es más que obvia: si conoces una
vulnerabilidad del sistema, espera
hasta el día 9 de abril para provocar un ataque de día cero. Bien
lo dicen los compañeros de Security by Default. Y
el problema de los cajeros automáticos es que podrían aprovechar una
vulnerabilidad para, quién sabe, ¿hacer que saque dinero sin meter una tarjeta?
¿Que se ingresara dinero en una cuenta cuando queramos sacarlo, robando a los
clientes de una entidad bancaria? Que conste que está muy lejos de mi intención
dar ideas.
Funcionarán
hasta que se rompan
Otro
problema enorme de que Windows XP deje de tener soporte es que hay muchos
sistemas que todavía dependen de él para funcionar, pensando sobre todo en
sistemas críticos. Pongo un ejemplo: cajeros automáticos. Cerca del 95% de los cajeros automáticos ejecutan
una versión ligeramente securizada (y ligeramente distinta) de Windows XP.
Habitualmente, de hecho, suele ser un sistema más parecido a Windows Embedded
que a Windows XP “per se”.
Lo
repito por si acaso no lo hemos leído bien: el 95% de los cajeros automáticos. De
todos los existentes en el mundo. Y ya vimos que este sistema, tan conocido
por todos, no está exento de errores. Pero el verdadero problema es que el
hardware falla. Y seguramente llegará un momento en el que no se fabrique
hardware que sea compatible con Windows XP.
En ese
momento la migración tendrá que ser forzosa. Y habrá quien se lamente porque la
inversión a realizar sea mayor de la debida. Eso, señores, pasa por no migrar los sistemas más importantes a
tiempo y por aguantar un sistema obsoleto hasta
el final de su última prórroga.
Aunque
vamos a ser más lógicos: pensad en una empresa cuyo sistema de información se
actualice y ya no sea compatible con XP. Tocará actualizar todo el parque de
ordenadores de una empresa a otro sistema operativo, con el gasto en licencias
y en hardware (que probablemente también sea necesario cambiar), y la inversión
seguirá siendo más que considerable. Esas cosas, reitero, pasan por aguantar
hasta el final con un sistema más que obsoleto y que debió ser actualizado
hace, como mínimo, cuatro años.
Las
aplicaciones seguirán funcionando, sí, pero con la incertidumbre de romperse en
cualquier momento.
La
única solución: migrar. Y no es nada fácil
No es
difícil pensar que nosotros mismos, en nuestra casa, podemos renovar nuestro
ordenador, actualizándolo a otra versión de Windows o directamente cambiando de
sistema operativo. O incluso podría ser planteable cambiar de ordenador: el
gasto es considerable pero muchos usuarios no tendrán que invertir más de tres
cifras. El trabajo que tendríamos que dedicar a la migración no seria demasiado
elevado, y en pocos días tendríamos un sistema igual de funcionar, o más, que
el anterior. El problema no es ese.
El verdadero problema lo tienen las grandes empresas que siguen ejecutando
Windows XP. Muchas se podrían enfrentar a la migración
de cientos de equipos, con el gasto en mano de obra que supone, sin contar
licencias, nuevo contrato de soporte técnico (en su caso), la migración y el
nuevo desarrollo de las aplicaciones propias de la empresa (asegurando la
compatibilidad con el nuevo sistema)… Y esto contando, por supuesto, con que no
haya que adquirir nuevo hardware. El precio se dispararía en ese caso.
Microsoft lo dice: es cinco veces más caro actualizar que mantener XP,
aunque no podemos decir que sea imparcial.
Lo
volveré a repetir: esto
pasa por mantener sistemas obsoletos hasta el final. Y que no se diga que no se avisó.
En
Genbeta | Fin de soporte Windows XP
Imagen
| Stuart Bryant
-
La
noticia ¿Qué significa que XP deje de tener soporte? fue publicada originalmente
en Genbeta por Manu Mateos.
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