No es el cinturón ni el exceso de velocidad: cada vez
más muertes en carretera son culpa del móvil
MIÉRCOLES, 16 DE NOVIEMBRE DE 2016 13:15 GMT
El móvil se ha convertido en un compañero
perfecto para millones de conductores, que no solo obtienen cumplida
información en el trayecto gracias a aplicaciones como Google Maps, Apple Maps
o Waze, sino que también utilizan estos dispositivos para escuchar música o ir
enviando mensajes mientras conducen.
El problema es que esas aplicaciones móviles están demostrando ser una
distracción mortal: en EE.UU. se ha visto el mayor
crecimiento en muertes al volante en 50 años, y la culpa la tienen las apps. La
situación es análoga en países como España, donde el móvil se ha convertido en
la primera causa de muerte al volante en Cataluña, por ejemplo.
Los accidentes mortales se incrementan en EE.UU. 50 años después
La National Highway Traffic Safety Administration advertía en Estados Unidos del impacto de los móviles en la siniestralidad. El
número de muertes se había visto reducido de forma constante en las últimas 4
décadas, pero en 2015 las carreteras estadounidenses vieron un repute de
muertes que se ha acentuado en la primera mitad de 2016, donde se han producido un 10,4% más de muertes que en el mismo
periodo de 2015.
Ese repunte está asociado al uso de aplicaciones móviles durante la
conducción: la tendencia a usar el móvil de forma activa durante el trayecto
está dando lugar a distracciones fatales, y tendencias
como las de grabarse en Snapchat para luego compartir esos vídeos están causando
ya muertes en ese país.
El efecto de juegos como Pokémon Go ha sido igualmente
devastador, y según un nuevo
estudio se estimó que más de 110.000 incidentes de tráfico fueron provocados por
conductores y peatones que estaban distraídos al ir jugando al juego
Los responsables de las principales plataformas móviles y también los
fabricantes de coches están tratando de ofrecer soluciones a esas
distracciones, y la mayoría se centra en la opción de poder controlar el móvil
con la voz para evitar tocar el móvil durante la conducción. Para Deborah
Hersman, del National Safety Council, no está claro que esas tecnologías
reduzcan las distracciones: podrían incluso animar a la
gente a usar más y más funciones del móvil mientras conducen,
algo que al final es una distracción constante.
¿Dejarías que un cirujano usase el móvil mientras te opera?
La Dirección General de Tráfico (DGT) en España hace tiempo que advierte
del problema del uso del móvil al volante. En la campaña navideña de 2014
emitían un anuncio en el que se veía cómo por
ejemplo actividades profesionales clave se podían ver impactadas por el uso del
móvil:
Un estudio del RACC mostraba recientemente cómo el 94% de los conductores
reconocía que usar el móvil al volante era una práctica peligrosa. La DGT lleva tiempo
tratando de minimizar el uso del móvil mediante mecanismos como el de las
multas, que son de 200 euros y la retirada de tres puntos del permiso de
conducir.
El problema es que eso no parece haber servido de
mucho: el número de sancionados no para de crecer, y si en 2008 las multas fueron
casi 160.000, en 2015 la cifra ha superado los 190.000 usuarios multados.
A principios de 2015 se conocían también los datos de mortalidad en las
carreteras catalanas interurbanas. En las conclusiones se indicaba que esa
mortalidad se había reducido un 17,6% respecto al año anterior, pero había un
dato preocupante: por primera vez la
distracción al volante había superado al exceso de velocidad como causa de los
accidentes de tráfico.
Muchas de esas distracciones estaban causadas por el movil al cruzar esos datos con las estadísticas de
los Mossos d'Esquadra se confirmó que el 87% de las
multas impuestas por las distracciones al volante tenían que ver con
la manipulación de teléfonos móviles o GPS.
El alucinante efecto del uso del móvil en la conducción
Según la DGT "hablar por el móvil aumenta entre 4 y 9 veces el riesgo
de sufrir un accidente de tráfico, es decir, es similar a conducir con una
alcoholemia de 1.0 g/l. Si en condiciones normales no se percibe entre un 5-15%
de las señales de tráfico, hablando por el móvil se dejan
de captar hasta un 50%".
Hay otra práctica especialmente peligrosa al volante: la de usar las
omnipresentes aplicaciones de mensajería instantánea durante los trayectos.
Según la DGT el riesgo de siniestro se
multiplica por 23, porque el efecto de esas distracciones es evidente en quienes las sufren.
Lo demostraba el comentario de uno de los entrevistados por el The New York Times Brett Hudson afirmó usar su iPhone
constantemente en sus trayectos al trabajo: hace uso de la conexión Bluetooth
para poder hacer y recibir llamadas, y se compró un clip para la rejilla del
ventilador para poder ver la pantalla mientras conducía. Aún así Hudson admitía
que esas opciones no le libraban del riesgo:
He notado que cuando
tengo que tocar el teléfono mi cerebro está tan centrado incluso en ese pequeño
periodo de tiempo, que realmente no recuerdo lo que ha ocurrido en la carretera
durante esos cuatro o cinco segundos
¿A que el comentario
os resulta familiar? Precaución, amigos conductores. Mucha precaución. Puede
que el coche autónomo minimice de forma drástica el problema del uso del móvil al volante
y reduzca la siniestralidad, pero aún hay que resolver limitaciones y problemas. Hasta que
esos vehículos se impongan en nuestras carreteras (si es que lo hacen), tratad
de recordar que como decía la DGT en otra campaña publicitaria, lo importante es llegar.
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