No somos multitarea: no podemos hacer varias cosas a la vez
ALT1040
VIERNES, 24 DE OCTUBRE DE 2014 8:12 GMT
¿Crees que por hacer varias cosas a la vez aprovechas mejor el tiempo?
Craso error: la calidad del trabajo desciende drásticamente y te agotas. El
cerebro humano sólo puede desempeñar en óptimas condiciones una sola tarea a la
vez, lo que sucedes es que es tan rápido cambiando de tareas que nos engaña
pensando que atiende varias de forma simultánea.
Es tentador ¿verdad? Abrir el programa de correo, veinte pestañas del
navegador, echar un ojo a Twitter y otro a Facebook, y todo esto mientras
mantenemos una larga conversación telefónica. Nos sentimos grandes y poderosos
al creer que podemos hacer varias cosas al mismo tiempo, pero hoy te vamos a
contar un secreto que va a hacer que desinfles tus ínfulas: no eres multitarea.
Y de hecho, no sólo no estás preparado par atender varias cosas al mismo
tiempo, sino que el resultado del trabajo repartido es muy inferior.
Recuerdo que en una ocasión, por motivos laborales, visité una planta
productiva en la que me habían citado con su responsable. En lugar de
conducirme a una sala de espera, me acompañaron directamente a la nave, y no
olvidaré fácilmente la escena: el responsable daba órdenes a voz en grito
mientras hablaba con alguien con un teléfono inalámbrico, y en la otra oreja,
tenía acoplado el smartphone, a cuyo interlocutor atendía entre voz y voz. Por
si todo esto fuera poco, estaba rodeado de un grupo de empleados con varios
documentos a la espera de firma que iba rubricando sin terminar ambas
conversaciones. Al concluir se dirigió a mí: "¿Has visto qué capacidad de
trabajo?"
Los estudios neurológicos han demostrado que el cerebro es capaz de
desempeñar con atención una única tarea
Y bien, era cierto que estaba atendiendo varios asuntos a la vez, pero
después cabría preguntar por la calidad del resultado.
Precisamente, ayer tratamos de refilón este asunto cuando nos referíamos a la
celeridad con que en muchas ocasiones respondemos a
los emails, y en esta rápida respuesta perdíamos una ocasión de oro
por ofrecer un contenido de calidad. En el caso de los correos la furia o los
sentimientos nos hacían actuar deprisa, pero todo el mundo sabe que cuando se
hace algo con atención, cariño y con todo el foco en lo que se está
desempeñando, el trabajo es de primera.
No es multitarea: es cambio de tarea
Pero como quiera que nuestro cerebro está diseñado para ser rápido, nos
engaña creyendo que somos multitask, y llega la ciencia para echar esta teoría
por tierra. Los estudios neurológicos han demostrado que el cerebro es capaz de
desempeñar con atención una única tarea, pero como ces rápido en los cambios, parece
que sigue desempeñando la primera cuando inicia una segunda, cuando en
realidad no es así.
PsychologyToday incluso propone un sencillo ejemplo que demuestra este extremo. ¿En qué
casos queda patente esta limitación humana? posiblemente el más evidente y
trágico sea el de los accidentes de tráfico provocados por despistes: un cambio
de emisora de radio o una conversación con el manos libres, anulan parcialmente
la atención al volante en unos pocos segundos que pueden resultar fatales.
Y si aplicamos este hecho al ámbito laboral sucede exactamente lo mismo.
Cuando nos centramos en una tarea en concreto con todos nuestros sentidos
¿sabes qué sucede? Que no sólo la concluimos con unos resultados óptimos medidos
en términos de calidad, sino que además, atentos a este dato, la concluimos
mucho antes que si la interrumpimos con llamadas, vistazos al ordenador o
revisar el WhatsApp.
Esto va por el gerente de planta que antes hemos puesto como ejemplo y que
sin saberlo, no sólo ofrece una pobre calidad en su trabajo, sino que además
está dilapidando horas en su jornada. Por eso es tan importante concentrarse
bien en una sola tarea.
Los que hayan indagado un poco en métodos de productividad conocerán la técnica de
Pomodoro, que propone precisamente esto: dividir el trabajo en
pequeñas parcelas y dedicar un tiempo limitado (en concreto, 25 minutos) a
trabajar a plena concentración en esta tarea. Transcurrido este tiempo, un
pequeño descanso y vuelta a empezar.
¿Qué se logra? No solo
desmoralizarse ante la magnitud de grandes proyectos (ahora se subdividen en
pequeñas tareas), sino sobre todo trabajar con el 100% de los sentidos en lo
que estemos haciendo, y encima, a contrarreloj. Y no sólo eso: nuestra presunta
'multitarea' nos agota, porque obliga al cerebro a un mayor desgaste al saltar
de tarea en tarea, llegando a confundirse al final del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario