martes, 14 de octubre de 2014

Tecnologías que cambiaron el mundo: El reproductor de música portátil

Tecnologías que cambiaron el mundo: El reproductor de música portátil



Para la mayoría de nosotros es imposible concebir un mundo en el que no podamos llevar siempre con nosotros nuestra música favorita. Aunque en la actualidad pensamos poco en los reproductores de música portátiles, son de los precursores más importantes de nuestros imprescindibles smartphones, y se trata de una tecnología que ha evolucionado tan bien que prácticamente no la notamos.
El mundo es un lugar mucho mejor gracias a la música. La música es ese milagro que puede convertir una aburrida caminata de vuelta a casa en una tarde calurosa en un memorable momento épico lleno de recuerdos, siempre que esté sonando de fondo la canción correcta.
En la actualidad la música es una de esas cosas que se han vuelto totalmente imprescindibles en nuestras vidas. Sin mayor problema podemos elegir qué escuchar y cuándo hacerlo. Pero las cosas no siempre fueron así, hubo un mundo, hace menos de medio siglo, en el que llevar la música contigo era mucho más complicado, y hacía falta tener un automóvil, o como poco, una radio a baterías.
Por suerte las cosas han cambiado radicalmente gracias a una pequeña gran invención del siglo pasado, el reproductor de música portátil, un dispositivo que cabía en el bolsillo. Desde entonces ahora podemos llevar nuestra música con nosotros, y en la mayoría de los casos no hace falta molestar a quienes nos rodean con nuestros gustos personales.
El Walkman de Sony
El primer reproductor de música portátil fue el Walkman de Sony. La historia tras la creación de este icónico gadget que para siempre cambiaría el modo en que las masas escuchan música no es del todo clara. El hecho es que durante años en Sony aseguraron que uno de sus fundadores había tenido la idea que gestó el Walkman, pero desde 2005 la historia ha cambiado, cuando la firma asiática tuvo que reconocer a Andreas Pavel como legitimo creador del Walkman.
Según el propio Pavel, sus primeros diseños funcionales se remontan a 1972, luego de lo que estuvo intentando encontrar el apoyo de empresas europeas para comercializar el producto. Lamentablemente Pavel no tuvo demasiado éxito en su cruzada. Curiosamente, a finales de esa década en Sony tuvieron listo un producto extraordinariamente parecido a los diseños de Pavel, al que bautizaron Walkman.

Para empeorar las cosas, dentro de la mismísima Sony no había demasiado consenso respecto al autor original del Walkman. Por un lado estaba Masaru Ibuka afirmando que creó el Walkman por sus grandes deseos de llevar su música a todos lados sin perturbar a nadie, y del otro lado tenemos a Akio Morita afirmando que fue él quien adaptó un grabador de cintas de casetes quitándole todo lo innecesario y reduciéndolo a la mínima expresión para satisfacer las necesidades de Ibuka.

Llegados a este punto es fácil intuir que algo no olía bien dentro de Sony, por lo que al final tuvieron que reconocer la autoría de Pavel y pagarle años de derechos de autor.
Pero más allá de la autoría del Walkman, lo que se le debe destacar a Sony es su exitosa comercialización. Aunque arrancó siendo un gadget demasiado costoso como para que la mayoría pudiera permitírselo, en poco tiempo el Walkman de Sony se volvió tremendamente popular, los precios bajaron, las características mejoraron, y durante los años 80 y 90 difícilmente existía alguien que no conociera el reproductor de música más popular de todos los tiempos hasta aquél momento.
La era digital y el iPod
"Sony intentó adaptarse a los nuevos tiempos con el Discman, un dispositivo basado en discos compactos."
Con la llegada de la era digital los días del Walkman comenzaron a estar contados. Aunque los reproductores de casete habían sido bastante diligentes, las mejoras en calidad y tiempo de reproducción en los nuevos soportes terminarían por ser clavos en la tumba del Walkman.
Sony intentó adaptarse a los nuevos tiempos con el Discman, un dispositivo basado en discos compactos. Lamentablemente el Discman demostraría ser menos versátil, más grande, y en general los discos compactos no fueron tan buenos en los reproductores portátiles como en el resto de dispositivos.
Por suerte para nosotros las memorias flash se estaban haciendo gradualmente más populares y estaban demostrando sus beneficios. Fue así como nacieron los reproductores de MP3, que en general tardaron mucho menos en llenar el vacío dejado por el Walkman y que el Discman no pudo llenar tan bien.

Dentro de los propios reproductores portátiles hubo uno muy especial, uno que cambió radicalmente las cosas y que propulsó no solo la popularidad de estos gadgets, sino también de una empresa que estaba al borde del abismo. Hablamos del iPod de Apple.
Como con muchos otros productos de Apple, el iPod no fue el primero de su tipo, pero sí fue uno de los que hacían mejor lo que podía hacer. Con mayor autonomía y capacidad de almacenamiento que la mayoría de sus competidores, cumplía en lo que el usuario promedio de verdad necesitaba, por lo que no importaba que la calidad de sonido no fuera la mejor del mercado (aunque sí bastante decente), el iPod era la receta perfecta para el éxito.

Y fue justo el iPod el producto que sacaría de las garras de la muerte a Apple. Lo demás es historia, el iPod evolucionó al iPhone, el iPhonerevolucionó para siempre la industria de la telefonía móvil, y esa es la historia como el reproductor de música portátil no solo cambio para siempre el modo en que escuchamos música, sino que además cambió el modo en que nos comunicamos y la industria de la tecnología de consumo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario