lunes, 21 de enero de 2019

Cómo aumentar la señal WiFi y mejorar la velocidad de tu conexión





14 Enero 2019, 13:32 - Actualizado 14 Enero 2019, 16:45

Cómo aumentar la señal WiFi y mejorar la velocidad de tu conexión




Hoy te vamos a explicar cómo aumentar la señal WiFi y mejorar la velocidad de tu conexión en casa. En un entorno doméstico cada vez más conectado, los problemas a la hora de conseguir cobertura o una buena velocidad WiFi pueden ser un verdadero quebradero de cabeza. Cambiar de operador puede ser una salida fácil, pero antes de ello también hay varias cosas que puedes probar en casa para mejorar tu red.
Y eso es precisamente lo que vamos a hacer hoy, proponerte algunas soluciones sencillas que puedes probar antes de tomar otro tipo de decisiones. Vamos a empezar con básicos como la colocación del router o sus antenas, pero también mencionaremos algunos dispositivos que puedes comprar para ayudarte con la cobertura.

Coloca el router en una posición óptima


Con frecuencia, algunos técnicos que te instalan tu router se limitan a colocarlo lo más cerca posible de la conexión de teléfono de tu casa o del ordenador que estés utilizando, pero esta no es siempre la posición óptima para cubrir el máximo área posible en tu casa. Para ello, el primer consejo es el de intentar colocar el router en un sitio céntrico de tu casa, tanto en vertical en el caso de que tengas varias plantas como en horizontal.
En la posición vertical, en un piso de varias plantas te interesa colocarlo en una planta intermedia, y en pisos de una sola planta intenta que esté al menos a la altura de los dispositivos que se van a conectar a él, como por ejemplo una mesa. Y en a la posición horizontal la idea es la misma, la de intentar que el router esté en el centro del área que intentas cubrir.
Imagina la cobertura como un círculo alrededor del router. Si lo pones en una esquina de la casa la señal llegará muy poco a la otra, pero si lo pones en el centro llegará a todos los rincones de forma más homogénea. Evita también obstáculos como paredes de piedra, el metal o el agua, los materiales y obstáculos que más dañan la señal WiFi. Aunque has de evitar los muros macizos, la señal atraviesa mejor materiales débiles como la madera de las puertas.

Posiciona bien las antenas


Si tu router tiene antenas, también tienes que colocarlas correctamente. La mayoría de ellas no emiten ondas con la misma intensidad en todas direcciones, por lo que en vez de un círculo concéntrico lo hacen más con forma de donut que se expande llegando más lejos en horizontal que en vertical. Por eso suele recomendarse poner las antenas en vertical para que la señal se extienda en horizontal en el mismo plano.
En domicilios con varias plantas te puede interesar inclinar un poco la antena (unos 45 grados) para que la señal también se envíe hacia arriba o hacia abajo. Cuando un router tiene varias antenas un truco es colocarlas en perpendicular, una en vertical y otra en horizontal, para asegurarse de que la recepción de radio se maximiza tanto para dispositivos con antenas verticales como con horizontales.
En general, deberás probar distintas configuraciones hasta encontrar la que mejor se adapta a tus circunstancias, pero probablemente lo más importante sea recordar que las antenas son más potentes en sus lados que en su punta.

Elige entre WiFi 2.4 GHz y 5 GHz

Si tienes un router con banda dual también es conveniente saber cuándo conectar tus dispositivos a la banda de 2.4 GHz y la de 5 GHz. Cada una de estas dos bandas tiene características diferentes, por lo que una de las maneras de mejorar la cobertura y conexión de tus dispositivos es precisamente saber a cuál de ellas conectar cada uno.

Como ves en esta tabla que ya te hemos enseñado en el pasado al hablar a fondo de estos dos tipos de WiFi, la de 2.4 GHz suele tener más interferencias, lo que hace que la conexión pueda ser más lenta. También tiene menos canales, por lo que todos los dispositivos se pelean por muy poco espacio. La WiFi de 2.4 GHz también tiene un a menor velocidad máxima de conexión, aunque pueden llegar más lejos con su cobertura.
En cambio, la WiFi 5 GHz tiene menos interferencias por ser menos utilizada, lo que la hace más ágil, tiene más canales para repartir entre los dispositivos y una mayor velocidad máxima de conexión. Su punto negativo es que tiene más problema para superar obstáculos como paredes, por lo que su cobertura suele ser menor en muchos casos.
En cuanto a qué banda elegir con cada dispositivo, si tienes un router antiguo sólo tendrás la de 2.4 GHz, o sea que no habrá quebraderos de cabeza. Pero si puedes elegir, el 5 GHz de podría ser el más apropiado para dispositivos donde la velocidad prima por encima de la cobertura o dispositivos cercanos a una toma o al propio router, como ordenadores, videoconsolas etcétera.
Mientras, el 2.4 GHz podría ser más adecuado para aquellos dispositivos donde es más importante la cobertura, como puedan ser móviles y tabletas. Pero estos son sólo algunos supuestos, una vez sabidas las características tú mismo puedes decidir dependiendo de tus necesidades qué dispositivo conectas a qué red, teniendo en cuenta de paso que algunos dispositivos menos modernos podrían tampoco ser compatibles con bandas de 5 GHz.

Usa extensores WiFi o un PLC











Otra opción es la de utilizar un PLC y un repetidor WiFi. El PLC es un dispositivo que te permite transmitir la señal de tu conexión a Internet a través del cableado eléctrico de tu casa, tanto WiFi como Ethernet. De esta manera, si tienes el router en una habitación y la señal no llega al salón, puedes llevarla a través de los enchufes para tener allí más cobertura.
Lo único que vas a tener que hacer es conectar tu router al emisor de tu pack de PLC mediante un cable Ethernet, y luego conectas el emisor al enchufe más cercano. Después, simplemente enchufa el extensor en cualquier otro enchufe de tu casa y actuará como si fuera un router enviando la señal hasta esa zona. Si tienes un cableado que conecta el salón de tu router con otras zonas de la casa, es una buena alternativa para llevar la conexión a donde no llega la cobertura del router.

Y luego tenemos los repetidores o adaptadores de WiFi, que captan la señal de una red WiFi ya existente para extenderla por un área más grande. Vamos, que es una especie de puente entre el área donde tienes buena cobertura WiFi y la zona a la que la quieres ampliar por tener una señal más débil.
A diferencia de los PLC, con los amplificadores WiFi no necesitas comprar ningún tipo de pack, ya que sólo es necesario un único dispositivo para ampliar la red WiFi. Eso hace de ellos una alternativa más económica en los casos de que no quieras complicarte tanto la vida.

Tampoco descartes las redes WiFi Mesh

Existe otro tipo de dispositivo más moderno que los dos anteriores que también puede ser una opción. Se trata de los accesos inalámbricos dotados de tecnología WiFi Mesh. Su funcionamiento es similar a los PLC convencionales, llevando la conexión por la red alambrica, con la diferencia de que permiten administrar el tráfico de forma inteligente y, por tanto, mucho más eficiente.
Esta administración significa que tus dispositivos no tienen que conectarse necesariamente al punto de acceso más próximo que haya instalado en tu casa, sino a aquel que va a garantizar una gestión más eficaz del tráfico y un mayor rendimiento. Esto los repetidores lo hacen comunicándose entre sí para saber cuál está funcionando de forma más eficiente. Eso sí, su precio es algo superior, por lo que puede ser menos asequible para muchos usuarios.

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