Las actualizaciones en Android pueden ser un problema
25/01/2019 a
las 9:59 UTC · Álvarez del Vayo
Muchos usuarios no quieren usar las actualizaciones en
Android, porque cambian la interfaz, modifican opciones y les hacen la vida más
compleja.
Aunque los sistemas
operativos llevan décadas con nosotros y se han podido actualizar desde sus
inicios, el ritmo actual de cambios que tenemos en nuestros smartphones es muy
superior al de cualquier otra época. Incluso los ordenadores se han subido a la
moda de lanzar al menos una gran actualización al año, cuando antes pasaban
varios sin ver un cambio notable.
Esta tendencia es casi heredera de la normalización que ha
supuesto que cada 12 meses los fabricantes lancen productos que mejoran los que
pusieron a la venta el año anterior, casi sin faltar ninguno durante muchos
lustros.
Y es algo que los más aficionados a la tecnología valoran, el poder
actualizar sus móviles cuanto antes, con el mayor número de novedades posible.
Y es justo esto lo que trae de cabeza a muchos otros usuarios.
Android One y las actualizaciones rápidas
En el último año han sido muchos los usuarios que me han
pedido consejo para comprar un smartphone. A veces me hacían caso y otras no,
hasta ahí lo normal. Una de las diferencias de este época con las anteriores es
que en esta etapa he aconsejado mucho los Xiaomi Mi A1 y Xiaomi Mi A2, sobre todo por su buena relación
calidad precio y su sencillez de uso, dado que llevaban Android One.
Lo que no me esperaba era que eso se volviera en mi contra.
Como muchos sabéis Android One tiene como una de sus
principales características la actualización mensual del parche de seguridad,
al menos durante los primeros años, y también el ser uno de los primeros
sistemas en recibir las nuevas versiones de Android.
Esto, que para muchos es casi una bendición como hemos
dicho, para otros no es más que un dolor de cabeza.
Las actualizaciones en Android pueden ser una molestia
En menos de una semana tres personas, a las que había
aconsejado en la compra de móviles con Android One, me han escrito o comentado
que estaban muy disgustadas por el cambio de Android 8 a Android 9.
La modificación de algunos ajustes, el control de volumen y en general las
modificaciones de una versión a otra les habían supuesto más un problema que
una ventaja.
Este perfil de usuario usa el móvil mucho, pero para cosas
muy contadas, y en ningún caso va a valorar que haya o no un acceso directo en
el menú de encendido, que la batería tenga una gestión más inteligente o que la
interfaz sea ligeramente más fluida.
Para ellos cualquier cambio es un problema, aunque sea esto
una característica casi innata al ser humano.
Una forma diferente de actualizar
Es por eso que me he preguntado si no sería buena idea el
que Google, ahora que tiene la instalación de los parches de seguridad
independizada del sistema, diera una opción para actualizar, o no, el sistema.
Me refiero a que cuando salte una actualización le pregunte al usuario si
quiere posponerla, pongamos, seis meses. Siempre se podría ir al ajuste
adecuado y lanzarla si hiciera falta, pero me empiezo a plantear que, más allá
de la seguridad, que es algo relevante, el ritmo actual de actualizaciones es demasiado agresivo para la mayoría
de usuarios, por mucho que otros estaríamos encantados con ver
actualizaciones de gran calibre todos los meses.
Esto nos lleva a otro planteamiento. Viendo los cambios entre las últimas
versiones de Android, ¿no sería
más lógico que se cambiaran cada dos años en vez de cada doces meses y se
agruparan mayores cambios? De nuevo, sólo la seguridad se vería
perjudicada, pero para eso está la actualización mensual de los parches de
seguridad.
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